domingo, 22 de enero de 2012

Novena Sesión: Volviendo a las buenas costumbres

     Hace ya unos cuantos meses desde mi última sesión en el Diván. En un primer momento, la idea era hacer un pequeño descanso de un par de semanas, como máximo. No me encontraba bien, tenía una pequeña crisis existencial y no me sentía con fuerzas para seguir. Así que decidí parar para coger un poco de aire fresco.  
Mi cabeza estaba llena de dudas e inseguridades. No sabía si continuar el camino que había empezado como estilista, o seguir haciendo lo que hasta entonces. Tantas cosas nuevas, me asustaban y ese miedo comenzó a desbordarme. Había empezado a creer que todo esfuerzo sería en balde, porque yo no servía para esto.

     Durante ese parón, tuve un par de sesiones de fotos como estilista y una como modelo.  Cada día tenía más contactos, gente que se interesaba por mi trabajo pero yo no estaba al 100%. Me fui d vacaciones a mi tierra, intenté buscar una solución a mi problema, pero seguía sin poder ver las cosas claras. 

A mi vuelta a Madrid se me planteó la posibilidad de formar parte del equipo de una nueva serie. Me llamó mucho la atención la idea. Era un proyecto nuevo y arriesgado. Yo no tenía experiencia, pero no perdía nada, llamé y cuando ya pensaba que se habían olvidado de mí, se pusieron en contacto conmigo. Sin apenas darme cuenta me encontraba en medio de un rodaje con un equipo de profesionales increíbles. Muchos tenían experiencia, los que no, lo compensábamos con las ganas que poníamos en hacer un buen trabajo . Para muchos fue un rodaje más, para mí fue mucho más que eso, fue mi primer rodaje y el empujón que necesitaba, para seguir adelante.

     Sin duda alguna esas 3 semanas de trabajo y esas personas, marcaron un antes y un después en mi camino. Comencé a ver las cosas más claras, el optimismo se apoderó de mí. ¿Por qué no iba a servir para esto?, ¿por qué no iba a poder vivir de ello?. Si otros lo han logrado, ¿por qué yo no?. No soy una gran experta en moda, lo he dicho mil veces, pero me gusta esto, le pongo ganas, le pongo alma y sobre todo, cada día lucho para que mi trabajo sea el mejor. 
Dicen que esta vida es para valientes y yo no pienso pecar de cobarde.
Bienvenidos de nuevo a mi Diván

   De aquel rodaje salieron grandes amigos y buenos contactos que me han ido proporcionando más contactos y nuevos proyectos.

   Tengo a mi alrededor un montón de gente que confía en mí y lo más importante es que por fin, confío en mis posibilidades. 


    Ha sido un año raro, duro, en el que he descubierto muchas cosas, pero sobre todo a grandes personas, y por qué no confesarlo, en el que me he descubierto a mí misma.
Así que inevitablemente debo empezar esta nueva etapa dando las gracias a todos aquellos que habéis estado y que estáis a mi lado. Sé que más de uno se quedará sin que lo nombre, pero espero que no me lo toméis en cuenta.

     A Mis amigas asturianas, por apoyarme siempre en todo lo que hago y sobre todo por quererme tal cual soy desde hace tantos años, sois las mejores; A mi familia, porque sé que os sentís muy orgullosos de todo lo que estoy consiguiendo, aunque no me lo digáis tanto como me gustaría; A mis sister’s, en especial a la mayor, por haber puesto cordura en mi locura tantas y tantas veces; A Luz, Helena y Patty, mis mentoras y mis guías; A Aurora y Helena, mis compañeras de batallas; A Dafne, por confiar en mí cuando nadie lo hacía; A Panambí, una gran estilista, pero sobre todo una gran amiga; A mis compis del BarCo, por estar siempre ahí; A Rafa, mi mayor crítico y uno de los mejores amigos que he descubierto en el último año; Al equipo de Aula de Castigo, porque sé, que conseguiremos algo grande juntos; A Tony por ser capaz de mostrar con su objetivo, lo que yo había dejado de ver reflejado en el espejo...

    Ya he dicho arriba que me faltarían muchos por nombrar, porque sois muchos los que os habéis cruzado en mi camino, muchos los que habéis confiado en mí y muchos los que me habéis aportado tantas cosas, que os estaré eternamente agradecida. Vosotros sois los culpables de que poco a poco vaya encontrando mi sitio como estilista y sobre todo como persona. Sin duda alguna, creo que estoy en el mejor momento de mi vida y ahora más que nunca quiero compartirlo con todos vosotros. 

     Así que, oficialmente, este diván vuelve a abrir sus puertas y con más fuerza que nunca. Espero volver a enganchar a los que me leíais y llamar la atención de nuevos lectores. 

                   
                            GRACIAS POR TODO y bienvenidos de nuevo.   

martes, 10 de mayo de 2011

Octava Sesión: Un, dos, tres...estamos dentro

      El pasado domingo se estrenó el nuevo programa de Eva Hache en la Sexta. Gracias a mi amigo Rafa tuve la oportunidad de asistir como público. Seguro que más de uno lo vio, pero para los que no pudieron, deciros que el invitado especial fue Jose Luis Rodríguez Zapatero. Ideas políticas a parte, creo que fue todo un privilegio poder disfrutar de un acontecimiento como este. No todos los días se puede ver al dirigente de un país, fuera de actos electorales, dando una entrevista en un programa de entretenimiento. Claro está, que hoy por hoy, no es precisamente uno de los hombres más queridos entre la población, pero seguro que en los libros de historia de mis nietos saldrá mencionado. Será entonces, cuando yo podré contarles desde mi butaca de abuela, que cuando era joven estuve a escasos metros de él, viendo como contaba anécdotas y bromeaba. Y la verdad, viendo la cara del mío cuando me cuenta batallitas puedo asegurar que eso no tiene precio. 
      
      La grabación del programa se realizó en falso directo, por lo que el viernes a las 12 de la mañana, me encontraba a las puertas del teatro junto con mi amiga Carolina y una gran ilusión por vivir una nueva experiencia. ¿Mi look? Vestido baby doll, mocasines con tacón ancho y chaquetita de punto, todo acompañado de un maquillaje muy natural,para los que me conocéis ,un look muy mío.
      Cuando accedimos al patio de butacas, volví a tener la misma sensación que tuve cuando traspasé las puertas de Cibeles. Lo miraba todo una y otra vez,  sin poder creer que ahí tendría lugar la grabación de un programa de televisión. Supongo que aún soy todavía un poco 'inexperta' en este mundo y todavía me sigue impresionando, en ocasiones, el aspecto que tiene todo cuando se ve a través de la caja tonta.
elclubdelacomedia.lasexta.com 
      Fuimos de las primeras en tomar asiento, 4ª fila, butacas 5-7, si mal no recuerdo, sitio privilegiado, a escasos metros y en frente del lugar exacto donde tendrían lugar las entrevistas. 
      Mientras el resto del público iba ocupando sus lugares yo no dejaba de analizar una y otra vez todo lo que había a mi alrededor. El decorado, muy en la línea de los programas de su categoría, aunque quizás algo menos austero de lo que estamos acostumbrados a ver. Un mosaico de espejos a la espalda de la mesa de la presentadora y una falsa boca de metro por donde aparecerían todos los invitados y colaboradores, le daban ese toque diferente. 


      Por el escenario corría la gente del equipo haciendo las últimas pruebas, el personal de seguridad controlaba los movimientos de todos los presentes y el público... El público de lo más variopinto. Supongo que no siempre es fácil saber como acudir a uno de estos eventos, pero me resultó muy interesante ver como la gente iba desfilando ante mis ojos. El hecho de que la edad del publico estuviera entre los 19 y los 60 años ya marcaba grandes diferencias estilísticas entre unos y otros, pero he de reconocer que la mayor sorpresa me la llevé con la gente joven. Pude ver desde chicas que iban pintadas como puertas hasta chicos que habían desempolvado el traje de las bodas, pasando por alguna  que se había pasado con los brillos y alguno que parecía recién salido del gimnasio y se le había olvidado pasar por la ducha. Cierto es, que soy de las que cree que cada uno puede ir como le de la gana, aunque esa no sea la forma correcta a mi manera de ver, pero hubo algún que otro look que me dejó por decirlo de una manera educada, estupefacta.

      Después de un par de pruebas de sonido comprobando la 'calidad' de los aplausos y unas recomendaciones por parte del equipo del programa, llegó la hora y el show dio comienzo. Fue algo más de una hora y media de risas en la que el tiempo se me fue volando. El presidente mostró su parte menos seria, ayudado siempre por la presentadora. Martina Klein,  fue la siguiente la invitada. Apareció espectacular y aunque al principio se la veía poco suelta, en seguida se lió a contar anécdotas que nos hicieron reír a todos. Los colaboradores, Leo Harlem, Goyo Jiménez y Joaquín Reyes no defraudaron. Eva Hache en la misma línea no defraudó y al menos para mí condujo de manera magistral un primer programa que auguro y espero, será sólo el comienzo de una larga época en la parrilla televisiva.


      Para mi, fue mi primer contacto con el mundo de la televisión desde que soy estilista y aunque no lo hice trabajando sólo espero que cuando me encuentre al otro lado del escenario no pierda la ilusión que siento cuando escucho: un, dos, tres...estamos dentro.

miércoles, 4 de mayo de 2011

Séptima Sesión: Momentos de relax

      En unas semanas en las que la noticia de moda ha sido la boda del Príncipe Guillermo y Kate Middleton, lo suyo sería que mi post hablara de eso. Pero como normalmente no suelo hacer lo que se espera que haga, he decidido hablar del ritual que llevo acabo antes de un evento de este tipo. Porque no sólo disfruto pateando todas las tiendas de la ciudad buscando el vestido adecuado, sino que además, también adoro los días previos en los que me dedico a poner mi cuerpo a punto para el gran día.

      Los 3 básicos nunca faltan: depilación, manicura y pedicura, son imprescindibles. La visita obligada a la peluquería es otra de las citas ineludibles, tanto un par de días antes del evento como el mismo día, y a todo esto, hay que unir la maravillosa costumbre que estoy adquiriendo con el paso del tiempo, de darme un capricho acudiendo a un spa, para que dejen todo mi cuerpo a punto para lucir lo mejor posible.

       Mientras que el lugar donde acudo para que me realicen los 3 básicos o cuiden mi pelo son siempre los mismos, en el caso del spa pocas veces suelo repetir. Adoro buscar centros nuevos, tratamientos diferentes,ofertas... Mi cuerpo nunca necesita lo mismo y por lo tanto intento variar en mi elección con la finalidad de sorprender a mis sentidos.

      Me puedo pasar horas y horas navegando por la red, visitando páginas, leyendo experiencias de otros usuarios, opiniones y todo esto hasta que elijo mi ansiado regalo.
      He disfrutado de masajes relajantes de lo más variados: faciales, al aceite de mandarina, reductores... Pero mi favorito sin lugar a dudas es el masaje relajante a 4 manos, 60 minutos de placer en mayúsculas que todos deberíamos probar al menos una vez en nuestra vida. Para una terremoto como yo, esos minutos de relajación total se han convertido casi en una obligación. La verdad es que no se me ocurre una mejor manera de combatir al odiado estrés.

      Así que ya sabéis, bien sea porque tenéis un evento especial, porque es vuestro cumpleaños o simplemente porque os apetece, daros el capricho y regalaros una buena sesión de spa. Dedicar unos minutos de vuestro tiempo a mimaros, a cuidaros, a dejar que os mimen y os cuiden, porque no hay mejor inversión en este mundo que invertir en nosotros mismos y en nuestro bienestar.

martes, 26 de abril de 2011

Sexta Sesión: Redescubriendo a Johnny Blood

      Desde hace algo más de un año, cada semana disfruto por 'obligación' de una sesión diaria de música en directo. Los estilos que escucho van del soul al rock, pasando por el reggae o el latin jazz. He de reconocer que no siempre estos conciertos resultan placenteros para mis oídos, aunque cierto es, que la mayoría me hacen pasar un rato muy agradable. Aún así, y sea cual sea el nivel de aceptación que tengan por mi parte, todos y cada uno de ellos, dejan una huella en mí, que en algunos casos se mantiene intacta en el tiempo. Supongo que eso es lo que tiene ser una amante del arte en directo.

      La mayoría de las noches no tengo ni idea de quienes van a ser los encargados de deleitarme con su música, a no ser que sean 'viejos conocidos', como ocurrió la noche que os voy a relatar. Aquel día sabía que iba a escuchar, sabía que me iba a gustar, no tenía ninguna duda de ello. Una y otra vez le repetía a mis compañeras que se iban a sorprender con el concierto de Juanillo, pero lo que no esperaba es que al final la sorprendida terminase siendo yo misma.

      Poco a poco comenzaban a entrar los asistentes a la sala, muchos ya conocían a la banda de otros directos, pero aún así, muy pocos se imaginaban lo que finalmente verían aquella noche. Con unos minutos de retraso Johnny Blood , apareció en escena, vestidos con pantalones de campana blancos, camisas de flores con chorreras y gafas de colores. La mayoría creímos que el motivo de aquel look se debía a que nos encontrábamos en carnaval, pero ¡qué equivocados estábamos!. 
Su apuesta: buen rock y una imagen divertida, ¿arriesgado o una apuesta de éxito?. 
      
      Muchos, estamos acostumbrados a ver como los grupos y cantantes utilizan su imagen para reforzar su estilo, dejar claro quienes son y que hacen. Otros buscan llamar la atención más allá de su música, buscan la polémica, transgredir... pero ¿a cuántas bandas de rock conocéis que utilicen su ropa sólo para divertirse? Yo a Juan, Pumuki y Paco, componentes de Johnny Blood  www.youtube.com/watch?v=8tBBvpD2kNk

      Las canciones se entremezclaban, con las bromas entre sus componentes y los vaciles con el público. La puesta en escena, poco habitual para mí entre las bandas de su estilo, robaron toda mi atención durante el concierto. Fueron 2 horas de rock del bueno, 2 horas de diversión y disfrute para los sentidos. Consiguieron cautivarme con sus canciones y sorprenderme con su imagen. 
      
      Muchas, habían sido las veces que les había propuesto ser su estilista y siempre me encontraba una negativa por respuesta . Aquella noche entendí por qué, me demostraron que no necesitaban a nadie que les asesorase en sus conciertos de como vestir o que les dijera que les sentaba mejor, aquella noche entendí que Johnny Blood es 100% música, que lo que componen es lo que son, que sus canciones son su alma y que todo lo demás, son simples complementos que utilizan por mera diversión. 
      
      Llegados aquí, la próxima vez que les vea cambiaré mi propuesta y les preguntaré si me dejan divertirme con ellos. Presiento que entonces me dirán que sí. 
     

martes, 19 de abril de 2011

Quinta sesión: Mi primera cita

      Al término de un capítulo de Sexo en Nueva York y mientras me preparaba un sandwich de pavo, me vino a la mente mi primera cita. Entre risas recordando un par de momentos embarazosos que se dieron aquel día, me di cuenta, que aunque habían pasado unos cuantos años y mis citas nada tenían ya que ver con aquella primera, había una pregunta que me seguía acompañando desde entonces: ¿Qué me pongo?. 
  
      Pongámonos en situación: chico y chica se gustan, hablan por teléfono y concretan lugar y hora, se despiden entre risas y al colgar, ahí está ella, la dichosa preguntita. Muchos creen que esto es algo que solamente nos pasa a las chicas, pero os aseguro que ellos sufren lo mismo que nosotras. Delante del armario comienza el cuestionario pertinente: ¿Pantalón o Falda? Mejor un vestido. ¿Tacones o plano? ¿Escote o cuello alto? ¿Maquillada o natural?... Y así una tras otra se van sucediendo las diferentes preguntas que pretenden ayudarnos a resolver el gran dilema. 


      Ridículo, ¿no os parece?. La verdad es que así plasmado en un papel puede parecerlo, pero en el día a día esta pregunta nos trae más dolores de cabeza de los que nos gustaría. Cambiemos esa primera cita, por una entrevista de trabajo, por una boda, por el primer día de clase, por una reunión... y así un largo etc. de situaciones en las que nuestro look cobra una importancia mayor a la habitual. La creencia de que la primera impresión es la que cuenta y que una imagen vale más que mil palabras, puede llegar a ejercer una presión sobre nosotros en algunos casos excesiva. No sólo buscamos estar más o menos guapos, lo que realmente buscamos es sentirnos seguros y una mala cara del chico que te gusta o de tus futuros compañeros de trabajo a causa de una mala elección de la ropa, puede hacer mermar la seguridad del más valiente.


      Esta claro que no siempre vamos a conseguir el look perfecto, porque siempre habrá a alguien al que no le guste, incluso las consideradas, mejor vestidas, hay días que parece que han elegido la ropa con los ojos cerrados. Podemos leernos todos los reportajes de moda, blogs...seguir a pies juntillas todo lo que digan los grandes estilistas y aún así podemos 'fallar'. 


      Así que llegados a este punto y viendo que cuando se me plantee la siguiente primera cita me volveré loca delante del armario, he decido comenzar a poner en práctica un consejo que siempre me daba mi abuela: "Cuca, da igual lo que te pongas, cómo te peines...da igual si eres o no la más guapa, lo importante es que tú te creas que lo eres, que tú te sientas la más guapa de la fiesta. Si sales con esa actitud de casa por bandera, todos te verán de igual manera y conseguirás todo lo que te propongas". Para mí ella fue una triunfadora, ¿seguimos su consejo?.

martes, 5 de abril de 2011

Cuarta Sesión: Tarde de fútbol, pasión y moda

      Todos los que me conocéis, y los que no, os enteraréis ahora, sabéis que mi otra pasión a parte de la moda, es el fútbol. Este fin de semana mi equipo del alma me dio a mí y a toda su afición una alegría que pasará a la historia del club. Como yo me sentí este sábado, poco importa a los que me podáis leer, pero este hito ha dado pie a mi nuevo post. Hace años, los deportistas eran admirados, por niños y adultos, por sus hazañas en los terrenos de juego. Esto sigue siendo así, pero a esta admiración hay que añadirle que también muchos de ellos se han convertido en iconos de moda: protagonizan anuncios, son imagen de marcas de ropa, relojes, cosmética...y comparten espacio con los actores y cantantes en las carpetas de las adolescentes. Los niños quieren ser como Piqué y las niñas... ¿cómo Shakira o simplemente su novia?.       
      
      Comprobamos como semanalmente copan portadas de las revistas del corazón y todo lo que hacen o se ponen, es motivo de admiración o crítica. Muchos de ellos se quejan del acoso mediático, reivindican su estatus de profesionales del deporte, pero luego no se pierden una sola premier y no le dicen que no a un suculento contrato publicitario con un champú anti-caspa. Yo particularmente no lo entiendo. Está claro que ante todo son deportistas, pero entiendo que si también entran en el mundo publicitario y a parte de sus éxitos deportivos se benefician de su imagen, no les queda más remedio que acarrear las consecuencias que esto conlleva. Eso se llama el peso de la fama, ¿no?. Reconozco que todo esto me chirría un poco,  ¡qué manía tenemos de llevarlo todo al extremo!.       
      Hace casi un año la pareja de moda era Iker Casillas y Sara Carbonero. No pongo en duda la profesionalidad de ninguno de los dos, pero mientras se quejaban continuamente del interés mediático de su relación, proporcionalmente el caché de la periodista aumentaba y con ello las portadas y anuncios que protagonizaba. Con lo guapa que es esta chica y de tanto verla, llegó a parecerme del montón, ¡es qué la teníamos hasta en la sopa!. Pero la culpa de todo esto, ¿de quién es? ¿de ella por aprovechar su tirón mediático?, ¿de las marcas, por utilizar en exceso su imagen?, ¿de los consumidores por agotar las pulseritas que llevaba puestas?. La verdad que creo que todos somos culpables de esa situación, en mayor o en menor medida, ¿tú qué crees?.



       Yo, por defecto profesional, no puedo evitar  fijarme en lo que se ponen cuando pisan la alfombra roja, pero en esos momentos para mí no son deportistas, son celebrities. Los ojos con los que les miro son los mismos que cuando entro a un estadio de fútbol, pero la mirada es totalmente diferente y los sentimientos que suscitan en mí nada tienen que ver. En el primer caso analizo hasta el más mínimo detalle de sus atuendos,juzgo si me gustan o no, si van adecuadamente vestidos... En el segundo, sé de entrada que camiseta lucirán,así que el protagonismo de mi visión lo copan los miles de seguidores que se encuentran en las gradas. Todos bajo unos mismos colores, perfectamente uniformados, acompañados de bufandas, camisetas, sudaderas...marcadas por un mismo escudo y compartiendo un mismo sentimiento, una misma pasión. El Sergio Ramos de las revistas deja paso al jugador que animan o al que abuchean, el más aclamado por los fotógrafos en la alfombra roja, cede su puesto al que hace la jugada más bonita o la parada más espectacular...       

      No sé si estoy consiguiendo poco a poco mi propósito escondido de trasmitir a los que me  leéis, que existen tantas visiones como miradas, que en el mundo las cosas no son blancas o negras, que los prejuicios cada día tienen menos cabida en esta sociedad. La moda no son sólo 'trapitos', ni el fútbol ver como 22 'tíos' corren detrás de una pelota. No siempre todo es lo que parece y al final, lo que queda son los sentimientos que se despiertan cada mañana cuando abrimos los ojos y contemplamos lo que rodea nuestra existencia.

martes, 29 de marzo de 2011

Tercera Sesión: Reflexiones

      Casi antes de estrenar este blog ya había escrito los primeros post que iba a publicar. Cuando ya tenía claro de lo que iba a tratar la tercera sesión, tuve una conversación con un profesional de la moda, que ha hecho que me decida a tratar un tema polémico que rodea este mundo: los retoques exagerados en las fotografías.
      Como asesora de imagen y estilista, pero sobre todo como mujer, abogo por la belleza real. No pienso desplegar un discurso que levante los aplausos de los detractores del mundo de la moda, sólo quiero demostrar que en este tema como en todos, no todo es blanco ni negro.
      
      Me encanta abrir las revistas, ver los anuncios de televisión y encontrarme modelos ´perfectas', luciendo como nadie los looks más cool de la temporada, pero soy consciente de que esa imagen no es 100% real. Entiendo que los fotógrafos utilicen el famoso programa para mejorar sus fotos, incluso que los diseñadores decidan que sus creaciones las luzcan mujeres muy delgadas (al fin y al cabo son sus obras de arte, así que no seré yo la que les diga como deben concebir sus diseños), pero todo tiene un limíte, o no??
      Yo personalmente prefiero verme sin michelines, con la tripita plana y el trasero en su sitio y en su justa medida. Pero me gusta verme así en el espejo, no en una fotografía cuidadosamente retocada. Claro que yo no soy modelo, pero si lo fuese?? Si fuese modelo profesional, estoy segura de que no me gustaría que después de una sesión de fotos de mas de 3horas, lo que viese plasmado en la fotografía no fuera yo. La verdad es que me imagino que no tiene que hacer ninguna gracia. Siempre y cuando ames tu trabajo y seas modelo porque relamente lo deseas y no por capricho, porque estonces supongo que te será indiferente si retocan tu foto o no, con tal de aparecer en la portada de la revista del momento y poder alardear de ello.



      No pretendo juzgar a los diseñadores por presentar sus colecciones con mujeres muy delgadas, ni a los fotógrafos por utilizar el photoshop (me refiero a cuando lo utilizan para quitarle al modelo 10kg o le modifican de manera clara su fisico), ni tampoco a los modelos que deciden tomarse su trabajo un poco menos en serio, porque al fin y al cabo, no hay nada que no se pueda mejorar en el ordenador y mucho menos, pretendo darle cera a los que piensan que la moda sólo es para delgadas. Cada uno puede pensar lo que quiera, hacer su trabajo como le de la gana o concebir el concepto belleza a su antojo. Pero si no os importa dejarme que desde mi humilde opinión y posición, trabaje por una belleza natural, por intentar conseguir que las personas se sientan felices consigo mismas, al mirarse al espejo o al abrir un álbum de fotos, independientemente de lo que vean en las revistas.
      
      Soy natural, espontánea e impulsiva y adoro la moda.  Me gusta el trabajo bien hecho y me tomo muy en serio lo que hago. No busco la imagen perfecta, porque lo perfecto a parte de no existir, me aburre, aunque no me molesta que otros lo hagan. Paso de guerras, separo lo real de lo irreal, me miro en mi espejo y decido con qué me quedo.  Con qué os quedáis vosotros??