martes, 19 de abril de 2011

Quinta sesión: Mi primera cita

      Al término de un capítulo de Sexo en Nueva York y mientras me preparaba un sandwich de pavo, me vino a la mente mi primera cita. Entre risas recordando un par de momentos embarazosos que se dieron aquel día, me di cuenta, que aunque habían pasado unos cuantos años y mis citas nada tenían ya que ver con aquella primera, había una pregunta que me seguía acompañando desde entonces: ¿Qué me pongo?. 
  
      Pongámonos en situación: chico y chica se gustan, hablan por teléfono y concretan lugar y hora, se despiden entre risas y al colgar, ahí está ella, la dichosa preguntita. Muchos creen que esto es algo que solamente nos pasa a las chicas, pero os aseguro que ellos sufren lo mismo que nosotras. Delante del armario comienza el cuestionario pertinente: ¿Pantalón o Falda? Mejor un vestido. ¿Tacones o plano? ¿Escote o cuello alto? ¿Maquillada o natural?... Y así una tras otra se van sucediendo las diferentes preguntas que pretenden ayudarnos a resolver el gran dilema. 


      Ridículo, ¿no os parece?. La verdad es que así plasmado en un papel puede parecerlo, pero en el día a día esta pregunta nos trae más dolores de cabeza de los que nos gustaría. Cambiemos esa primera cita, por una entrevista de trabajo, por una boda, por el primer día de clase, por una reunión... y así un largo etc. de situaciones en las que nuestro look cobra una importancia mayor a la habitual. La creencia de que la primera impresión es la que cuenta y que una imagen vale más que mil palabras, puede llegar a ejercer una presión sobre nosotros en algunos casos excesiva. No sólo buscamos estar más o menos guapos, lo que realmente buscamos es sentirnos seguros y una mala cara del chico que te gusta o de tus futuros compañeros de trabajo a causa de una mala elección de la ropa, puede hacer mermar la seguridad del más valiente.


      Esta claro que no siempre vamos a conseguir el look perfecto, porque siempre habrá a alguien al que no le guste, incluso las consideradas, mejor vestidas, hay días que parece que han elegido la ropa con los ojos cerrados. Podemos leernos todos los reportajes de moda, blogs...seguir a pies juntillas todo lo que digan los grandes estilistas y aún así podemos 'fallar'. 


      Así que llegados a este punto y viendo que cuando se me plantee la siguiente primera cita me volveré loca delante del armario, he decido comenzar a poner en práctica un consejo que siempre me daba mi abuela: "Cuca, da igual lo que te pongas, cómo te peines...da igual si eres o no la más guapa, lo importante es que tú te creas que lo eres, que tú te sientas la más guapa de la fiesta. Si sales con esa actitud de casa por bandera, todos te verán de igual manera y conseguirás todo lo que te propongas". Para mí ella fue una triunfadora, ¿seguimos su consejo?.

2 comentarios:

  1. Pues yo creo que sí! hay que seguir el consejo y así nos sentiremos mas seguras. :)
    Besos

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  2. Ya somos dos!! si es que las abuelas siempre tienen razón. Espero vernos pronto.
    Besos

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